Entre los muchos usos y
propiedades curativas que se le daban a la radiactividad, uno de ellos es la
capacidad de reducir el alquitrán y la nicotina de los cigarrillos. Curiosa manera
de fumar de forma más “sana”. Se trataba de unas placas que contenían uranio de
baja intensidad por un lado. Se metía en el paquete de cigarrillos y los
"iones emitidos por el mineral natural y reducían la nicotina, alquitrán,
y gases nocivos sin afectar al sabor del tabaco original". Al menos eso
era lo que afirmaba el fabricante.
La placa NAC fue producida en Japón, para exportarla a EE.UU. En 1983 se
pusieron en contacto la Comisión Reguladora Nuclear y la Food and Drug
Administration de EE.UU. Se dio permiso ya que la concentración de uranio era
tan baja que quedaba exenta de cualquier reglamento. La placa NAC, era una
placa de metal, del tamaño de una tarjeta de crédito. Según una patente de
EE.UU. la nicotina en los cigarrillos se reducía en un 27% después de una
exposición de cuatro horas. La patente también describe cómo el cigarrillo,
incluso podía suavizar su sabor después del tratamiento, perfecto para personas
con "lengua sensible."
La Placa NICO Clean, al igual que
la placa NAC, fue fabricada en Japón, e importada a los EE.UU. durante las
décadas de los 80 y 90. De acuerdo con la información en el reverso de la
tarjeta, colocando el NICO Clean en un paquete de cigarrillos durante veinte
minutos "mejorará su consumo de cigarrillos, al tiempo que bajará el
alquitrán y la nicotina en un 17% de media”.
Me sorprende que a esas alturas
del siglo XX, sabiendo los estragos que habían producido las “curas radiactivas”,
se siguiera incluyendo en productos para hacerlos más “saludables”.
orau.org
No hay comentarios:
Publicar un comentario